¿Se pueden plantar patatas en Marte?

Cuando pienso en ciencia ficción, rápidamente se me viene a la mente la imagen de Ridley Scott. Es un genio a la hora de dirigir películas de este género. Simplemente creo que es un loco con buenas ideas. Y eso que la película de hoy no es del todo ciencia ficción, porque es una situación que perfectamente podría ocurrir de verdad. “Marte” es una película con la que se experimentan muchas emociones, te abres de mente, aprendes mucho y te lo pasas bien. Aunque a veces sobre metraje, es muy fácil de ver por su modernidad y su calidad. A nivel técnico es una auténtica obra de arte y a nivel de guion se logra conquistar al espectador.

Durante una misión espacial de exploración en Marte, el astronauta Mark Watney (Matt Damon) es abandonado al ser declarado muerto tras una terrible tormenta que obligó a la tripulación a huir del Planeta Rojo. Sin embargo, Mark ha sobrevivido y ahora se encuentra solo, sin víveres y sin comunicación con la tierra. Tendrá que apañárselas para conseguir comida, pedir ayuda a la tierra, no volverse loco y en general no morir. Pero Marte no se lo pondrá nada fácil. Habrá que descubrir si logran rescatar a Mark y llevarle de vuelta a la tierra sano y salvo.

Hablemos de la dirección de Ridley Scott. Se puede afirmar que es un genio en cuanto a la ciencia ficción. La avalan películas como “Alien, el octavo pasajero”, “Blade Runner” o “Prometheus”. Sabe enlazar a la perfección los aspectos asombrosos y fantásticos con los aspectos sensibles y humanos que hacen que el espectador conecte con la historia y la película. Consigue recrear paisajes sacados de otros mundos y nos hace viajar a otros universos. En este caso impresiona ver los rojizos paisajes de Marte, simplemente te transporta al Planeta Rojo. La calidad de la imagen es asombrosa, vista en el cine se potencia aún más. El vestuario astronauta tiene pinta de ser lo último de la ingeniería de la NASA, o eso parece a simple vista. Los elementos que forman parte del decorado, ya sean de verdad, o hechos por ordenador, dotan de espectacularidad a la película. Y por último, la acción que salpica en ciertas ocasiones la filmación es digna del nivel más alto del director. Todo esto con la dificultad que supone simular otro planeta, otra atmosfera y simular la ausencia de gravedad del espacio. Todo esto encaja a la perfección con el conflicto interno del personaje y con el drama del guion, simplemente obra de Ridley Scott…

Se trata de una profunda historia de superación llevada al extremo. Creo que si logras empatizar con el personaje vas a experimentar muchas emociones, casi las que él mismo experimenta. Luchar contra la soledad, tener que sobrevivir en otro planeta, apenas tener recursos para alimentarte o refugiarte, estar a merced de lo desconocido. Demasiada presión, demasiada resistencia mental. No saber si alguien se está preocupando de ti, si alguien te echa de menos o si te están buscando. Se te abre mucho la mente al ver a una persona alejada de la tierra, sola y perdida en la inmensidad del desconocido universo. Lo innegable es que algo aprendes. Aprendes a pensar de otra forma, de tal manera que aflore tu instinto de supervivencia. Los mensajes más claros son la autosuperación, la supervivencia y el traspaso de los límites de uno mismo.

La exploración espacial es un tema que me encanta. En la película podemos observar que somos curiosos por naturaleza. Tanto que hemos aprendido a usar la tecnología de tal forma que conseguimos explorar lugares nunca antes vistos. Creo que es muy pronto y apenas hemos descubierto una pequeña parte de todo lo que nos produce curiosidad, pero en unos años no quiero ni imaginar hasta donde vamos a llegar. De momento nos podemos conformar con el cine, herramienta capaz de trasportarnos a mundos desconocidos, con el fin de saciar nuestra curiosidad aunque solo sea un poquito.
Hay un montón de anécdotas y curiosidades acerca de esta película, a continuación citaremos las más extravagantes. Por ejemplo, la NASA se pone muy en serio cuando alguien quiere filmar alguna película referente al tema. Tanto es así que hay que obtener su permiso y muchas veces intervienen en el guion. En este caso, unas cincuenta páginas del guion son obra suya. Otra curiosidad es que el paisaje fue creado por ordenador, aunque también se utilizó material real. Se filmó bastante en un desierto de Jordania, que se caracteriza por un color rojizo, parecido al de Marte. Por otro lado, las patatas que Matt Damon planta para sobrevivir son reales. En el estudio se cultivaron patatas en todas sus etapas de crecimiento, para mayor credibilidad. La misión espacial que vemos en la película forma parte de misiones futuras de la NASA. Algo muy curioso es que los primeros en disfrutar del filme fueron los astronautas de la Estación Espacial Internacional. Sin embargo, lo que más me ha llamado la atención es ver un guiño, casualidad, cruce, o como lo quieras llamar, entre dos películas. Algo muy sutil. Matt Damon interpretó a otro astronauta perdido en la película “Interestelar”. A mí me gusta pensar que estas cosas van con intención.

Película imprescindible de ver. Por su historia, su guion, su imagen, su calidad, sus escenarios, sus interpretaciones, etc. Por todo esto y mucho más. Además, siempre es agradable ver algún trabajo de Ridley Scott, y ya de paso descubres si se pueden cultivar patatas en Marte…



Comentarios

Entradas populares de este blog

Los cameos de Tarantino

¿Por qué se mueren tan rápido las luciérnagas?

¡Dejadme en paz!