Duro, pero con buen corazón

No me canso de ver cine americano, me da igual de la época que sea, y cuanto más americano sea mejor. Perdón por disfrutar del cine, cada uno se nutre de donde quiere. En el caso de hoy toca hablar de una americanada, porque hoy toca hablar del ejército americano y otra vez toca hablar de Clint Eastwood. Hoy hablamos de “El sargento de hierro”. Su tema no es que guste a todo el mundo por la controversia que tiene el ámbito militar y por aquel tópico que dice que los americanos se creen los dueños del mundo. Pero yo con esta película me he reído, he sufrido y he aprendido mucho, razones de sobra para hablar de ella. Nos centraremos en la actuación del señor Clint Eastwood, el comportamiento de su tropa, la epicidad de algunas de sus escenas y de alguna que otra curiosidad que merezca la pena. Vuelve a vivir los años 80 con una joya del género de acción que no dejará indiferente a nadie.

El sargento Tom Highway (Clint Eastwood) es un veterano de guerra al que la vida civil no le convence del todo. Tras varios cruces con la justicia decide volver a su antigua vida para aprovechar su cargo de sargento. Su misión consiste en convertir a un grupo de novatos en auténticos marines. Será difícil porque ninguno de ellos está por la labor. Deberá sacar todas sus armas y ponerse serio. Ahh, y también creo que tiene una subtrama de amor y todo…

Dentro de la gran pantalla Clint Eastwood es un actor legendario, caracterizado por unas actuaciones de mucha calidad, por haber sido un icono de acción, por dar lecciones de vida y por ser el ejemplo a seguir de mucha gente. Sin embargo, algún día me gustaría hablar de lo que fue Clint Eastwood fuera de la pantalla, porque fue todo lo contrario. En fin, hablando de su interpretación en esta película podemos decir que vuelve a sorprendernos con otra gran actuación, presumiendo de ser un actor incombustible. Su personaje sufre un claro arco de transformación. Pasa de ser un desgraciado a ser un hombre de bien. Al principio, parece estar cabreado con todo el mundo, tiene problemas con la autoridad y con el alcohol, pero poco a poco cambia, siendo mejor persona y madurando. A su vez, da grandes lecciones de vida, para que la gente joven no cometa sus mismos errores. Todo esto ayudado por un toque cómico muy típico de Eastwood. En muchas películas vemos que tiene frases, chistes o escenas que le quitan dramatismo a la historia para que el espectador entre en contacto con la película. Sin duda, es un recurso que da mucho de sí y es muy eficaz si se sabe utilizar.

Otro arco de transformación, o curva de transformación, muy interesante es el de la tropa que comanda el sargento Highway. Pasan de hacer el vago y ser gente inútil, con una mentalidad muy negativa, a ser gente que quiere cumplir unos objetivos, siendo responsables y adquiriendo importantes valores que les harán mejores personas en el día de mañana. Todo esto gracias a su sargento, que todo lo que hace, lo hace pensando en el futuro y la formación de sus chicos. Por otro lado, es interesante ver que de entre toda la tropa se escoge a unos pocos para que tengan un pequeño papel y sean protagonistas, porque obviamente darles un papel a todos es imposible. “Mariconeti”, “Colitis”, “Cojones”, “Profiláctico” o “Pontebragas” son algunos de los motes con los que Highway bautiza a los novatos. Forman un grupo con el que rápidamente sientes empatía por lo que están a punto de pasar, te hacen reír y te motivan gracias a lo que acaban convirtiéndose. Acaban adquiriendo valores como disciplina, seriedad, honestidad, seguridad y empeño.

Si por algo se caracteriza esta película es por tener algunas de las escenas más míticas y recordadas del cine. Quien puede olvidar la primera toma de contacto entre Highway y algunos de los muchachos. Esa soberbia frente a un grupo de novatos para mostrar quien manda, ese vocabulario o esas chistosas amenazas. Me la pondría en bucle sin problema. O también la escena en la que está en un calabozo contando batallitas hasta que tiene que pelearse contra un bigardo malhumorado. O, para mí la más mítica, cuando le pone mote a algún integrante de la tropa. Para mí la mejor. Creo que son tan recordadas por el vocabulario tan bestia que utiliza Eastwood. Pero no solo lo utiliza en esta película, si revisas cualquiera de sus trabajos se partes de risa con sus monólogos.

Por último, vamos a citar algunas de las frases más famosas de la película:

-          “Eres tan feo, que podrías trabajar en el aeropuerto oliendo maletas”

-          “Cierra el pico hippie”

-          “Te voy a meter una multa de cojones. Yo no hago descuentos a los soldados” - “Qué lástima, tu mujer sí los hace”

-          “Éste es el rifle de asalto AK-47, el arma preferida de vuestro enemigo. Hace un ruido característico cuando lo disparan, así que recordadlo”

-          “Lo único que tú eres capaz de reclutar son culos llenos de almorranas”

-          “Con el debido respeto señor, se me están empezando a inflar los cojones”

Estas son algunas de las frases más célebres de “El sargento de hierro”, creo que no hace falta decir quién es su autor, ¿no creéis?

Nada más que añadir. Si quieres pasar un rato entretenido, reírte un poco y aprender alguna que otra cosa sobre narrativa cinematográfica o sobre la vida, Clint Eastwood te enseña encantado. Película que no puedes dejar de ver por los tópicos que la rodean, te prometo que te sorprenderá.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Los cameos de Tarantino

¿Por qué se mueren tan rápido las luciérnagas?

¡Dejadme en paz!