Desafiándose a uno mismo

Nunca os ha pasado que estás ilusionado por algo y nadie cree en ti. Precisamente que nadie crea en ti es la mayor de las motivaciones, para ganarte el respeto de los que no confían en ti. Esta idea es básicamente la que quiere transmitir la película de “El desafío (Annapolis)”. Película que se estrenó en 2006 y pasó muy desapercibida, tanto en críticas como en taquilla. No lo entiendo porque me parece una gran historia. Entiendo que a todo el mundo no le guste el tema del boxeo, además que salga la Armada de EE.UU., tampoco ayuda a que sea una película para todo tipo de gustos. Reparto muy  potente y unos valores que hoy en día son muy importantes. Todo esto y mucho más guarda una de las grandes películas del aclamado James Franco.

Jake Huard (James Franco) trabaja junto a su padre en un astillero naval, construyendo buques para la Armada de EE.UU. Pero Jake aspira a algo más y consigue entrar en la Academia Naval de EE.UU. en Annapolis, Maryland. Uno de sus instructores es Ali (Jordana Brewster), una joven y guapa guardia marina de segunda clase. Sin embargo, Cole (Tyrese Gibson), un guardia marina de primera clase, se presenta como el instructor más despiadado e intentará acabar con cualquiera que sienta que no puede convertirse en oficial. Por otro lado sus compañeros de habitación son: Nance (Vicellous Reon Shannon), Loo (Roger Fan) y Estrada (Wilmer Calderon). Pasan las semanas y tanto la instrucción física como la instrucción académica se vuelven muy duras. Jake tiene unos días de permiso y vuelve a casa con la intención de no regresar a la Academia. Pero descubre que su padre no confía en él y se propone conseguir su objetivo, sea como sea. Comienza la instrucción en boxeo y se anuncia un torneo. Jake comienza a entrenar por su cuenta con la ayuda de Ali y de Jake Burton (Donnie Wahlberg), el capitán que hizo que Jake entrara en la academia. Su amigo Nance no consigue superar las pruebas físicas y Cole le expulsa. Tras un intento de suicidio de Nance, Jake se revela y agrede a Cole. Va a ser expulsado, pero después del torneo de boxeo, ya que Cole quiere enfrentarse a Jake. En la final del torneo se enfrentan y Cole gana, pero Jake se ha ganado el respeto de toda la Academia, incluso el de su padre. Finalmente Jake no es expulsado, gracias a las recomendaciones de Cole, quien cede en sus pretensiones. Además consigue conquistar a Ali y celebran juntos su amor, después de que Jake haya conseguido su objetivo.

Del reparto no nos podemos quejar. James Franco, Jordana Brewster, Tyrese Gibson, Donnie Wahlberg o Chi McBride entre muchos otros. En esta película podemos ver a ciertos actores con un registro al que no estamos acostumbrados y damos gracias. Muy interesante es el personaje de Jake. Es el protagonista y James Franco está espectacular. Aunque cueste de ver tiene un arco de transformación importante. Más de uno se sentirá identificado con él. Otro personaje destacable es otro de los protagonistas. Cole, interpretado por Tyrese Gibson, es el malo de la película. En bastantes ocasiones sientes mucho odio hacia él, sin embargo, al final se gana tus respetos. ¿Os recuerda a alguien? “Oficial y caballero”, sargento Foley, solo digo eso. Por supuesto, otro personaje importantísimo es Nance, interpretado por Vicellous Reon Shannon. ¿Qué decir de él? Es justo todo lo que hay y no hay que hacer. Esforzarse por conseguir tus sueños es clave, lo que no hay que hacer es rendirse y acabar como acaba él. Sin embargo, tenemos mucho que aprender de este personaje.

Una de las grandes conclusiones que podemos sacar de la película es que debemos creer en nosotros mismos y luchar por nuestros objetivos. Suena muy épico y muy utópico, pero la idea es esa. Si tienes un objetivo tienes que ir a por él, luchar hasta el final aunque la gente te diga lo contrario. Si te hace feliz a ti, es lo más importante. Para conseguir esos objetivos es clave que uno crea en sí mismo, como al final acaba haciendo Jake Huard. Rendirte porque crees que no eres capaz de conseguir algo es el verdadero fracaso. Intentarlo una y otra vez es el camino hacia el éxito.

Vamos a tocar ligeramente un tema que a veces crea controversia. En la película vemos reflejada la dureza del ejército. ¿Está bien o está mal? Seguramente la realidad difiera de lo que vemos en las películas, lo que no sé si para bien o para mal. Lo que es evidente es que a veces se lleva a cabo un trato inhumano con los aspirantes a entrar a cualquier tipo de institución militar. La excusa es que están forjando hombres. Sinceramente creo que lo que forjan son armas de matar, y eso a día de hoy hace falta bien poco.

Por último, señalar lo bien que funciona el pretexto del boxeo para contar una bonita historia de superación personal. Aunque no practiquemos ese deporte nos podemos sentir muy identificados con el protagonista. Lo podemos trasladar a cualquier ámbito de nuestra vida. Grandes historias se han contado gracias al boxeo, lo mejor es que quedan todavía unas cuantas por contar.

Como en cada entrada tengo que recomendar la película de la que hablo. En esta ocasión es especial. Es especial por James Franco y porque tengo muy buenos recuerdos de esta película. Disfrute mucho de ella con su increíble historia. Ahora viéndola con otros ojos soy capaz de descubrir todo su trasfondo. Ojalá más películas como esta.



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