Rey en la penumbra

A veces la sencillez también triunfa y es el caso de la película “No respires”. Una película que con un bajo presupuesto, un reparto no muy allá, sin ánimo de ofender (todos con papeles muy buenos), y una idea simple, pero bien explotada consiguieron dar a luz un film que te tiene enganchado hasta el final. Un thriller de terror que te pondrá los pelos de punta gracias a sutiles detalles y escenas que jamás pensabas que verías en el cine. Un guion simple pero lleno de maquiavélicos acontecimientos. Un final agónico de esos que te hacen sudar y estar en tensión. Es una de esas películas que no te esperas que se te metan tan dentro de ti y acabas agradeciendo haberla descubierto. Esta película se lleva mis respetos al conseguir dar un giro creativo a este género, apalancado en estos últimos años.

Rocky (Jane Levy) sueña junto a su hija pequeña con abandonar la triste vida que atraviesan, pero no tiene los suficientes recursos. Sin embargo, Rocky se lo promete a su hija. Se dedica junto a sus dos compinches, Alex (Dylan Minnette) y Money (Daniel Zovatto), a cometer pequeños hurtos para tratar de sobrevivir. Descubren que tienen la oportunidad de cometer un robo que les jubile, ya que un vecino de la zona posee una fortuna por un tema de indemnizaciones del pasado. Estudian la operación y la ven viable, por un momento el componente ético se interpone en el delito, y es que el dueño de la casa donde van a ir a robar es ciego. De todas maneras emprenden la operación con cuidado y cuando creen que tienen la situación controlada todo se pone bastante feo. El ciego les pilla y trata de matar a los tres asaltantes. En el momento que hay balas y sangre de por medio, los ladrones se dan cuenta de que va a ser complicado salir de esa casa. Tras persecuciones, disparos, peleas y un montón de sustos queda saber que terrible secretos guarda el ciego en su escondrijo y quien de los ladrones saldrá vivo de la casa.

Nos encontramos con otra historia de terror original, que se sale un poco de lo que estamos acostumbrados a ver. La idea de jugar con algo realista es algo que me seduce bastante, porque la verdad es que uno se aburre de ver espíritus y fantasmas. Lo que me gusta pensar es que es una historia que podría llegar a ser real e incluso que podría pasarme a mí, es un acierto y un punto más en el triunfo de una película de terror. Solo pensar en que puedo sufrir todo lo que sufren los protagonistas me agobia y durante la película sufro con ellos y es lo que más valoro de esta película, la empatía que me hace sentir hacia los personajes.

Hablemos del personaje principal, el ciego. Cuando se descubre cómo es de verdad este hombre, tardas un rato en asimilarlo. Había oído que cuando pierdes un sentido como el de la vista se te desarrollan los que te quedan, pero no sabía que a esas proporciones. Si a esto le sumas que el tío es un excombatiente del ejército americano pues tienes a un personaje rocambolesco y loco. Me da miedo lo controlado que tiene todo, cada rincón de su casa, cada sonido que percibe y esa mente psicótica que su único objetivo es llevar a cabo algo terrible que lleva años planeando. No quiero decir explícitamente a lo que me refiero, tienes que verlo, porque cuando apareció en pantalla se me cortó la respiración y comprendí hasta donde pueden llegar los límites del ser humano.

Si tengo que poner algún pero lo pongo en algo que puede sonar algo ridículo, pero es una realidad. En la película uno de los protagonistas es el perro del ciego y sale en bastantes escenas con bastante protagonismo, casi como una interpretación más. He oído hablar que para que un animal haga exactamente lo que exige un guion se le tiene que entrenar mucho y no especialmente con buenos modales, así que prefiero que los animales no tengan demasiadas escenas en las que son protagonistas, porque también existe sufrimiento animal en el cine. Esta reflexión se puede coger con pinzas porque no sé del todo si estas afirmaciones son del todo ciertas pero en cualquier caso no tolero ningún abuso animal y todo hay que decirlo.

Por otro lado se habló en su día de la humildad de la película y me refiero a que con un “reducido” presupuesto, un reparto no tan  selecto y unos recursos que no son excesivos puede triunfar cualquier película. Hablo de “reducido” presupuesto entre comillas porque en Hollywood nunca hay un presupuesto reducido. Lo que quiero decir es que si tienes un guion que merezca la pena, unas interpretaciones serias y un rodaje con algo de calidad cualquier película es capaz de triunfar, como es el caso del ejemplo de hoy.

Una película que no es una joya, pero estoy seguro de que te sorprenderá, cuando quieras una película en la que haya que pensar poco esta es una buena elección.


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