La dirección de Mel Gibson

Mel Gibson es un icono del cine. Como actor, en muchas ocasiones dedicado al género de la acción, nunca ha destacado de forma brillante. Aunque tiene películas muy interesantes y en su etapa más madura ha dejado grandes y emocionantes interpretaciones. Sin embargo, hoy vamos a hablar de su talento casi enterrado por la actuación. Mel Gibson se atrevió con la dirección y no se le ha dado mal, ya que sus escasos filmes como máximo dirigente son extraordinarios. Vamos a comentarlos.

                                           

El hombre sin rostro: Mel Gibson dirige e interpreta en un proyecto con grandes matices e importantes mensajes. Historia de superación y sobre cómo vivir de forma libre en una sociedad cargada de prejuicios. Un drama repleto de enseñanzas y de escenas emocionantes. Mel Gibson dirige una película aparentemente sencilla dado que no necesita grandes decorados o miles de extras, pero la dificultad narrativa es un gran reto para un director inexperto. Crear un ambiente tan profundo y dramático es muy complicado, sin embargo Gibson lo consigue con creces. Con este filme ya se postulaba como un autor interesante, creando altas expectativas cada vez que se confirma una nueva película suya.

Braveheart: ¿Quién no se vio embaucado por la genialidad de esta película? Pese a sus múltiples errores en cuanto a la ambientación y la fiabilidad de la historia, es una obra maestra. Se criticó mucho la verosimilitud de cómo se contó el origen de William Wallace, el uso de las faldas por parte de los guerreros o las caras pintadas en batalla. Pero tanto las interpretaciones, como la trama, las escenas de acción y los momentos para la emoción y las enseñanzas motivacionales crean una de las grandes películas de la historia. Ganó 5 premios Oscar, incluyendo el de mejor película y mejor dirección. Disfrute total del filme, subtramas muy interesantes, fotografía muy bella y una música envolvente. Podría decir miles de razones por las que Braveheart es una gran película, pero será mejor que Mel Gibson te lo muestre, ya que por si todavía alguien no lo sabe, además de dirigir la película interpretó al mítico personaje. Simplemente disfruta de esta historia.

La pasión de Cristo: Una producción de dimensiones asombrosas, como todo lo que coge Gibson. Esta adaptación de los últimos momentos de Jesucristo, también sufre varios errores históricos, pero la imponente y sangrienta recreación de este fragmento de nuestra historia es simplemente maravilloso. Imágenes duras, propias de los sacrificios y torturas de aquella época, sangre, sufrimiento y dolor. Deslumbrante puesta en escena de Jim Caviezel, quien interpreta de forma magnífica al hijo de Dios. Pero sin ningún atisbo de duda la dirección de Mel Gibson es el verdadero protagonista de la película. Notable calidad artística, narrativa y emocional, golpe de efecto en la carrera del director. Descubre una soberbia adaptación de uno de los personajes más importantes de la historia del ser humano.

Apocalypto: Quizá el trabajo más carismático del cineasta, pero sin embargo el menos sonado entre la crítica y el espectador. La historia recorre las junglas latinoamericanas en una vorágine de acción y supervivencia por el enfrentamiento de varias tribus indígenas en la época de los grandes descubrimientos. La recreación de los escenarios, las escenas tribales, la crueldad de la acción y el sadismo con el que Gibson adereza la historia es brutal. Una película que sirve para disfrutar, pero también para aprender y conocer otra cultura. Una visión actual de nuestros antepasados muy interesante. En cuanto a la trama, no hay ninguna pega, ya que cuando se resuelve todo el conflicto, aun te espera un detalle que todavía da más sentido y te sorprende de una forma increíble. Descubre todos los secretos de Apocalypto y disfruta de otra gran película de Mel Gibson.

Hasta el último hombre: El trabajo más reciente de Mel, una historia que profundiza en ambientes bélicos. Como vemos el director viaja entre una época y otra, adaptándose a las necesidades de cada una. Andrew Garfield se convierte en todo un héroe al salvar a numerosos soldados sin empuñar ni un solo arma. La lucha por los valores y por el respeto humano se convierte en el verdadero protagonista y nos hace reflexionar a la vez que aprendemos una valiosa lección. El propio Gibson persigue ese afán por remover la conciencia del espectador, orienta sus historias hacia un mensaje alentador y motivacional que tenga su calado en la sociedad. Su trabajo es notable y cuadra muy bien la trama y todos los aspectos más técnicos. Forma un clima perfecto y crea una película que ya tiene su hueco en el género del cine bélico.

 

Esas son hasta ahora las películas que Mel Gibson ha dirigido. Curiosamente se rumorea que está preparando la segunda parte de La pasión de Cristo, sin duda sería una noticia brutal. También se rumorea que si se lleva a cabo será una película que marcará una época. Paciencia y a ver si hay suerte y vemos otra vez a Mel Gibson dirigiendo.