Crítica a la película “Tenet”

Por dónde empezar… No es fácil comentar una película de las magnitudes tan asombrosas que propone Christopher Nolan. Salir del cine con la sensación de no haber entendido nada, pero a la vez contento y emocionado por la maravilla que acabas de presenciar es lo que pasa cuando sales de ver Tenet (2020). TENET, una maravilla. Yo vería en bucle la película, porque aun siendo dos horas y media de metraje acabas queriendo más. Te deslumbran las imágenes y las escenas, que desde un principio muestran una acción desenfrenada, pero de mucha calidad. Te colapsa la mente el torbellino de caos y juegos temporales que salen una y otra vez. La música, una banda sonora potente y evocadora de emociones de todo tipo. Es la música de un posible fin del mundo, de una guerra futura que ya ha pasado, del borde de un ataque de nervios y de un constante dudar en el paso del tiempo. Gracias Christopher Nolan, gracias por esta película y gracias a John David Washington y a Robert Pattinson por crear unos personajes tan perfectos. Vamos a tratar de plasmar todo lo que trasmite la película.

La trama es simple, ya que es una típica historia de espías, pero al estilo Nolan. Es sencilla, pero todo lo que se construye a su alrededor es increíble y no cesa en su empeño por reventarte la mente. John David Washington y Robert Pattinson tratan de impedir que un malvado traficante de armas acabe con el mundo. Así de simple. Pero claro, lo interesante es descubrir qué hace exactamente el villano, cómo lo hace, cómo deben los espías impedirlo o cómo es la realidad que viven y cuál es a la que deben enfrentarse. Por no hablar del juego temporal que tienen que comprender para seguir adelante, cual son las leyes de la física por las que deben regirse o qué momento va hacia delante o hacia atrás. Sin mencionar que el pasado parece que se desarrolla en el futuro o al revés. Pinzas temporales, inversión del tiempo, algoritmos y un auténtico rompecabezas que no sabes muy bien encajar. No contaré más sobre la trama y no es porque no quiera, sino porque no he entendido mucho más. A duras penas sé cuál es el objetivo de los buenos y los malos o si lo han logrado. Lo que te puedo decir es que: NO INTENTES ENTENDERLO, SIMPLEMENTE DISFRUTA.

Actualmente Christopher Nolan es uno de los directores y guionistas más importantes del cine. Es así, habrá gente a la que le guste y gente a la que no. Pero pensar y ejecutar una historia como la de Tenet dudo que esté al alcance de más cineastas. Aunque tenga películas como Interstellar (2014), Memento (2000), Dunkerque (2017), Origen (2010) o La Trilogía del Caballero Oscuro, su nueva película es tan majestuosa como cualquiera de sus anteriores. Dejando claro, una vez más, que el tiempo es el verdadero protagonista de sus filmes. Hemos visto en toda su obra que la narración y el montaje son piezas fundamentales a la hora de contar una historia y sorprender al espectador. Elipsis de tiempo, películas contadas al revés, juegos mentales y mucho más, pero en Tenet todo esto es llevado al extremo. Porque ya no solo juega con el montaje, ahora nos esconde la solución a un problema y en la siguiente escena nos presenta el problema para que tratemos de resolverlo. Y encima, para que te cuestiones qué es lo que de verdad existe, pone a prueba el tiempo real, el que conocemos. Una locura.

Parece que el director ha querido explicar una pequeña parte de la ciencia con su película. Tecnicismos como la inversión del tiempo, la entropía y la pinza temporal son conceptos que expone constantemente. Obviamente se trata de ciencia ficción, pero mostrar una realidad a la vez que muestra también la inversión temporal de sus personajes para dar cohesión a la trama es algo maravilloso y odioso. Una simbiosis perfecta que te hace adorar su cine. Porque, aunque no hayas entendido las cosas, alabas que Nolan haya podido construir algo que choque tan fuerte con lo que conocemos de forma cotidiana. Con la filmografía de Nolan yo ya no sé cómo funciona el tiempo. Es un auténtico caos, a veces parece que lo vas entendiendo, pero al menos necesitas dos visionados para encajar todas las piezas de su puzle temporal. Sin embargo, también posee mensajes ocultos y más de andar por casa, como por ejemplo el verdadero cometido del villano (creo que tiene algo que ver con el agotamiento de los recursos en el futuro) o los valores de la amistad, lealtad o amor que nos enseñan los personajes. Película muy completa, pero rodeada de un caos que posiblemente la gente (soy el primero que me incluyo) tarde años en entender.

John David Washington y Robert Pattinson acaparan todo el protagonismo gracias a su increíble puesta en escena. El hijo de Denzel Washington ya dio pistas de que es un actor con potencial gracias a la cinta Infiltrado en el KKKlan (2018), pero Robert Pattinson nos brinda una actuación sublime. Carismático, inteligente, arriesgado, elocuente y una personalidad desbordante. Ganas de verle en la próxima película de Batman. ¿Le habrá dado consejo Nolan a Pattinson para preparar el papel? Por su parte, el verdadero salvador del mundo, John David Washington, clava la experiencia del espionaje. Algo plano en algún punto dramático, pero soberbio a lo largo de todo el metraje. Disfrutar de estas dos actuaciones es una razón de peso para que la película se convierta en una obra muy importante.

Llegamos a los aspectos técnicos y hay mucho que comentar. Lo más llamativo es la increíble y brutal banda sonora creada por Ludwig Göransson. Infunde miedo, asfixia, incomodidad, frenetismo y una sensación de agobio que se camufla a la perfección en la propia reversión del tiempo. Sonidos que yo nunca antes había escuchado, ráfagas de acción  y momentos para la pausa. Una curiosidad muy interesante es que en la propia banda sonora se han incorporado sonidos de la respiración de Christopher Nolan, sin duda algo que aporta todavía más entidad a la película. Las propias imágenes, las escenas de acción, los espacios abiertos y en general toda la parte visual, junto a la fotografía, es de admirar. Esta última aporta el aire áspero y sombrío típico de una película de espías amenazada con el fin del mundo. Las imágenes de los barcos hacia atrás simplemente son bellísimas. El Boeing 747 que Nolan estrelló de verdad es una gozada para todos los sentidos. Ver el avión chocando con farolas y coches es increíble. Muchos adjetivos de admiración me salen al hablar de Tenet, pero estoy emocionado. Y quizá una de las partes más importantes para el resultado final de la película es la filmación y el montaje. Un guion estudiado al máximo que debe trasladarse minuciosamente al rodaje, ya que no se puede escapar ni un detalle, y más teniendo en cuenta la dificultad de algunas escenas. El montaje es casi otro protagonista en la pieza, ya que es el encargado de dar los saltos temporales y atraparnos con sus trampantojos, algo a lo que nos tiene ya muy acostumbrados este director. En serio, su genialidad con el fenómeno del tiempo, su arte con el montaje y la espectacularidad de sus planos y sus escenas es de lo mejor del cine actual.

Película para ser disfrutada en el cine. Estimulante para todos los sentidos. Obra de dimensiones estratosféricas. Trama caótica debido al juego temporal. Actuaciones emocionantes. Imágenes nunca antes vistas. Disfrute total. No tengo más que decir. Bueno sí, TENET.




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