Las mujeres debilitan las piernas

A continuación hablaré de la que ha sido, es y siempre será mi película favorita, “Rocky”. Gracias a la saga de “Rocky” comencé a descubrir el cine, algo que se ha convertido en una parte fundamental en mi vida. Pero no quiero hablar desde la subjetividad. Esta película es el claro ejemplo de que si se hacen las cosas bien, aunque nadie confíe en ti, puedes hacer un trabajo extraordinario. Con apenas presupuesto y con apenas margen de error, se creó un personaje que jamás morirá y se logró contar una historia con la que medio mundo se sintió identificada. Un relato incombustible, o demasiado explotado, que a día de hoy sigue sorprendiéndonos con nuevas entregas. “Rocky” nos cautivó a todos por su mensaje, por la personalidad de su personaje, por sus valores, por la banda sonora que le acompaña y sobre todo por esa conexión que tiene con cada uno de nosotros. Por todo esto, asaltó los premios Óscar llegando a ser la mejor película del año 1976.

Rocky Balboa (Sylvester Stallone) podría calificarse de un desecho social. Trabaja de matón a sueldo para un asqueroso prestamista y de vez en cuando boxea para poder sobrevivir. Vive en un tugurio roñoso y se pasa el día haciendo el vago. Pero, pese a todo esto, es un buen tío. Por casualidades del destino, Apollo Creed (Carl Weathers), campeón mundial de los pesos pesados, se fija en él para un combate. Aunque en un principio Rocky rechaza la pelea, acaba cediendo, ya que oportunidades así no surgen todos los días. Acompañado por su único amor, Adrian (Talia Shire), por su inseparable amigo, Paulie (Burt Young) y por su sabio entrenador, Mickey (Burgess Meredith), Rocky se enfrentará a su combate más difícil. Pero que no se engañe, en realidad está luchando contra sí mismo, intentando descubrir quién es en realidad…

Hablar de “Rocky” es hablar de una impresionante historia de superación con la que todo el mundo se siente identificado. En su día cautivó a millones de personas y les animó a que creyeran en sí mismos, porque con esfuerzo y perseverancia se puede alcanzar la gloria. La historia trasmite valores que se creían olvidados. La fe en uno mismo, la persecución de tus sueños, el esfuerzo, demostrarte a ti mismo de que pasta estas hecho o demostrar a todo el mundo que dentro de ti hay alguien que merece la pena. Simple y llanamente, no es una historia más. Hablar de “Rocky” es hablar de las escenas más míticas del cine. Inmediatamente se me pasan por la cabeza algunas de ellas. Cuando Rocky arremete contra la carne al estar entrenando, el emocionante monólogo de Rocky antes de la pelea, sus rezos en los baños del vestuario o, para mí la más mítica, la subida de las escaleras del Museo de arte de Philadelphia. Esa escena es la cumbre del entrenamiento de Rocky, en la que está convencido de todo su potencial y de todo lo que vale. Es una película que trata de trasmitir un importante mensaje con la excusa del boxeo. Por eso digo que hay que ver más allá de lo que la pantalla nos muestra.

En parte, el éxito de esta película radical en el personaje principal, Rocky Balboa, interpretado por un gran Sylvester Stallone. Es imposible no coger cariño a este tipo. Aunque lleve una vida bastante turbia se ve que es buena gente. Amigable, muy inocente, sincero y extraordinariamente honesto, esa es la personalidad de Rocky. Con estas características es capaz de llegar al corazón de cada uno de nosotros. Cuando “Rocky” recibió el premio de mejor película en los Óscar, Stallone brindó el premio a todos los Rockys Balboas que hay en todo el mundo, a todos aquellos que se esfuerzan por luchar por sus sueños y siguen cada día adelante. Esa es la magia de un personaje que será eterno.

Si te pones a investigar un poco sobre esta película descubrirás que a veces la vida es bastante curiosa. Cuando descubrí a Stallone e investigué cómo grabó “Rocky” me quedé fascinado. Stallone tenía una vida complicada. Vagaba de productora en productora mendigando un papel protagonista para alcanzar su sueño de ser actor. No tenía ni un centavo, llegó a vender a su perro, que por cierto sale en la película, para poder comer e incluso durmió varios días en la calle. Esa era su triste realidad. Hasta que un día se atrevió a decir que también escribía. Mostró el guion de “Rocky” y llegó a rechazar enormes sumas de dinero con tal de interpretar él mismo al personaje que había creado. Además le iba como anillo al dedo, prácticamente era el fiel reflejo de su vida. Salvo por dos cuestiones. Que no era boxeador y que la historia de amor entre Rocky y Adrian es inigualable. Me encanta cómo se forja esa relación, su timidez y el vínculo que acaban creando. Pero en fin, no quiero destapar mucho más sobre este romance. En resumen, Stallone persiguió su sueño y al final lo logró, porque todos sabemos lo que pasó a partir de 1976…

Poco tengo que decir de la banda sonora. Una de las más recordadas y parodiadas. Una sintonía mítica que cada vez que suena te dan ganas de comerte el mundo. Hay que dar las gracias a Bill Conti, quien se encargó de componer la magistral banda sonora que acompaña a la película. No me quedo solo con su tema principal, “Gonna fly now”, sino que me gustaría alabar toda la composición. Sensación de dramatismo en las escenas más intensas, tranquilidad en las escenas de pausa y ritmo frenético en el entrenamiento y combate de Rocky. Simplemente espectacular.

Sin ninguna duda, esta película dejo alguna que otra curiosidad muy interesante. Empecemos!!!!! La peli apenas contó con algo más de un millón de dólares de presupuesto. No está mal con todos los millones que recaudó. El rodaje duro escasos 28 días. El perro que regala Adrian a Rocky era en realidad el perro de Stallone. Antes de que surgiera la idea de “Rocky” tuvo que venderle por unos 25 dólares. Antes de comenzar la grabación, y cuando Stallone cobró, fue a recuperar a su perro. Le costó 15.000 dólares y un papel en la película. Hay unas cuantas escenas improvisadas en la película. ¿Sabrías decirme cuáles? Stallone se basó en la mítica pelea entre Muhammad Ali y Chuck Wepner para escribir el relato. En apenas unos días escribió él solito el guion. Tanto Stallone como Weathers sufrieron lesiones durante la grabación de la pelea. Hablando de la pelea, Stallone escribió golpe a golpe el combate. Hay muchas más, pero estas son las curiosidades más singulares.

De esta película podría escribir un libro entero con todos los detalles que rodean el filme, con todo lo que no es la película y con mi opinión y vivencias sobre ella. Pero de momento te dejo que disfrutes de esta impresionante obra de la historia del cine. Juzga tú mismo, busca a Rocky en tu interior y fúndete con su historia.