9 horas y media de ventaja
Son muchas las películas que se centran en la roca de San
Francisco, en la prisión de Alcatraz, pero una me ha llamado especialmente la
atención y es “Fuga de Alcatraz”. Creo que la clave de esta película es la
veracidad de la historia, nos cuentan al detalle cómo fue una de las fugas más
famosas de la historia, de una prisión casi inexpugnable. Además, teniendo a
Clint Eastwood en el elenco principal, encarnando al cerebro de la operación,
Frank Morris, siempre es un aliciente para ver la película. Un relato que,
además de contar con todo lujo de detalles los acontecimientos que ocurrieron
en el año 1962 en Alcatraz, muestra una serie de valores tan humanos que cuesta
creer que sean contados desde una cárcel.
Frank Morris (Clint Eastwood) es trasladado a la prisión de
máxima seguridad de Alcatraz, en San Francisco, tras haberse fugado de varias
prisiones anteriormente. El alcaide le advierte de que nadie escapa nunca de
Alcatraz. Allí se reencuentra con dos viejos amigos, los hermanos John y
Clarence Anglin (Fred Ward y Jack Thibeau). Además entabla amistad con el preso
que vive en la celda contigua a la suya, Charlie Butts (Larry Hankin). Curiosos
y terribles sucesos presenciará y vivirá en sus propias carnes hasta que su astuta
mente comienza a trazar un plan para salir de “la roca”. Con la ayuda de los
hermanos Anglin y las advertencias de un miedoso Butts, los cuatro presos
consiguen perforar las paredes de sus celdas, construir realistas cabezas que
disimulen su ausencia en sus camas y crear una balsa para cruzar la bahía
de San Francisco. De la noche a la mañana pasan de estar encerrados en sus
húmedas celdas a disfrutar de la tan ansiada libertad, vete tú a saber dónde. Todos menos el pobre Butts, que en el último momento no pudo escapar. El alcaide
derrotado por el intelecto de Morris da por muertos a los tres presos, pensando
que su prisión quizá no sea tan segura.
Según he podido comprobar, la película es bastante fiel a
los hechos que ocurrieron de verdad en los años sesenta. Las técnicas que
utilizaron para perforar las paredes, la destreza para construir idénticas réplicas
de sus cabezas usando pelo humano o la gran habilidad para transformar un
chubasquero en una balsa, son prácticas que te dejan asombrado. Todo eso fue gracias
en parte a la brillante mente de Frank Morris, quien poseía un coeficiente
intelectual muy por encima de la media. Alguien con una mente así, encerrado
24/7 en un espacio tan reducido es capaz de ver cosas que la gente “normal” no
ve, el vio una vía de escape en la prisión más segura del mundo. Asusta un poco
que esa gente pudiera salir y se mezclase de nuevo en la sociedad pasando
desapercibidos hasta sabe dios qué año, igual hoy alguno sigue por ahí. Porque
según las autoridades murieron en el intento, pero jamás encontraron sus
cuerpos.
Hay un personaje en la película que para mí es de los más
importantes. Se trata de Doc (Roberts Blossom), un señor mayor que lleva mucho
tiempo encerrado y que tardará en salir de Alcatraz. Es aficionado a la pintura
y a cultivar crisantemos. Doc siente algo de libertad gracias a la pintura, es
lo único que tiene. Sin embargo, un día el alcaide decide quitarle ese
privilegio, sin saber que le estaba quitando algo más que poder pintar. Es algo
simbólico, va más allá del simple hecho de pintar, le recordaba lo que es la libertad, lo que
es ser una persona. Simbólico es también lo que hace después Doc, se amputa sus
propios dedos con un hacha, casi sin inmutarse. Es su manera de expresar esa
privación de libertad. Se sacrifica para remover la conciencia de los que les
encierran.
Desde mi humilde opinión, Clint Eastwood me parece uno de
los grandes actores que ha dado el cine. Uno de los más carismáticos, que
aunque se reviste de una actitud dura y malhumorada tiene un gran corazón y se
ve a kilómetros que es buena persona. Esta película no ofrece poder hacer una
gran interpretación, porque es algo basado en hechos reales, sin embargo,
Eastwood logra un papel muy bueno, dentro de lo plano que es el personaje.
Parece que solo tiene un registro y en todas sus películas hace el mismo
personaje, pero ciertos matices dotan de singularidad a cada personaje que
interpreta.
Quiero cerrar la entrada de hoy con algo bastante curioso.
Hace cinco años en una comisaría de California recibieron una carta, en ella
uno de los fugitivos decía que aún seguía vivo y que los tres escaparon con
éxito de Alcatraz. Pedía que si no era encerrado por más de año y medio diría
donde se ubicaba, a cambio de recibir atención médica porque padecía cáncer. El
FBI se supone que sigue investigando y todavía no se sabe si la carta es
verdadera o falsa. Pero cuesta creer que después de tanto tiempo, imaginando
que aquellos tres fugitivos murieron aquella fría noche, puedan seguir vivos y
puedan seguir entre nosotros…
Échala un ojo si quieres saber un poco más acerca de la
mayor fuga de la historia, porque nunca se sabe dónde puedes acabar. JAJAJA
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